VACÍA TU ALMA DE TODO LO QUE NO TE DEJA SER FELIZ.

No culpes a ninguno de lo que te suceda, ni hables más de lo necesario para que  no contamines tu corazón, sólo detente por un momento y renuncia a todo lo que te hace daño, para que de esa forma puedas ser libre de lo que te roba la oportunidad de tener paz y te hace perder la cordura.

Deja atrás todo aquello que poco a poco ha ido creando un mundo de ira de enojo y de rechazo, manteniéndote en la depresión y la angustia.

Aprende que nadie se preocupará por ti, si tú mismo no lo haces, por el contrario, encontrarás quienes con sus intrigas quieren llenarte de odio y rencor para verte amargado y derribado, o  por otro lado querrán persuadirte a estar en contra de los demás porque les causa placer dañar, y se sienten satisfechos siendo instrumentos del mal, se alimentan de la oscuridad y de hundir a otros.

Recuerda que hay especialistas en dañar amistades, en romper relaciones, en destruir vínculos, y sólo por la sencilla razón de no poder ser feliz y de no serlo de esa misma forma no quiere que otros lo sean, y muchas veces al dejarnos arrastrar por éstas personas tóxicas, terminamos destruyendo lo que vale de verdad.

No olvides que nunca un vaso de agua que esté lleno de contaminación podría ser sano para nadie, tiene que ser vaciado y volverse a llenar, saca de ti todo veneno que fue inyectado en tu corazón, porque es un virus que irá atacándote por dentro con el fin de destruirte.

Por tu salud física, mental y espiritual determina soltar todo lo que no edifica y tampoco te deja ser feliz a ti ni a los que te rodean.